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Relatos de Arpilleras
Revista Cambia tu Historia

Amor eterno

Por Viviana Flores

Hace poco más de una semana, al volver del trabajo, acompañan, pero ninguna como ella, la criatura más
un perrito comenzó a esperarme en el paradero, dulce que he conocido. Sus ojitos, los más tiernos del
me acompañaba hasta la puerta de casa y luego universo, su olor, el perfume más exquisito que jamás
desaparecía sin dejar rastro. Pero una noche de invierno, volveré a sentir, y su amor, tan puro e incondicional,

a fines de agosto de 2013, la lluvia era tan intensa llenaron mis días. Siempre juguetona, con sus pelotitas
que, al abrir la puerta, el pequeño ser permaneció a y sus vestiditos coquetos, iluminaba el hogar, no era
mi lado, temblaba, con sus ojitos llenos de miedo y solo una perrita, era mi compañera de vida, mi amor
desconfianza, pero no se atrevía a cruzar el umbral. eterno.

Entré con un platito de comida y lo dejé ahí, esperando El domingo 31 de marzo de 2024, el destino me arrebató
que el hambre lo venciera, finalmente, cruzó la puerta. a Madonnita. Un conductor, sin detenerse, la atropelló
Comió con desesperación, y entonces lo noté: no era y huyó, como si no hubiera destrozado una parte de mi
“él”, era “ella”, y su pancita delataba un embarazo, fue alma, la tomé entre mis brazos, la puse en su camita azul,

imposible dejarla afuera, así nació el amor más puro y en el sillón que tanto amaba. Madonnita, tan valiente y
eterno, el lazo entre un humano y un angelito, entre yo digna, no lloró ni gritó; simplemente cerró sus ojitos
y la que pronto sería Madonnita, la reina del pop. y cruzó el arcoíris perruno para reencontrarse con
Kleito. Ahora me queda su recuerdo, su mirada llena

Madonnita llegó a un hogar donde ya reinaba Kleito, de amor, su olor, sus travesuras y ese vacío inmenso
nuestra Kleopatra, pero pronto supimos que había que nunca podré llenar. Madonnita, mi hijita, mi amor
espacio para dos reinas. El 22 de octubre de 2013, incondicional, la recordaré cada día de mi vida, nadie
Madonnita trajo al mundo seis cachorritos, cuatro la reemplazará, porque un amor tan grande como el

machos y dos hembras: Viva y Jacinta, quienes aún me suyo es eterno.